Si se puede hablar de "técnica" en este sentido resulta un medio discreto terminar de pronunciar las palabras difuminando la voz aunque inmediatamente se reemplace por otro sonido.Sin embargo con las voces que de por si hablan desde un registro más grave se nota, a veces, un pequeño "bache".
Un ejemplo de esta regulación del volumen es Manolo García, que en mi opinión posee un modo de pronunciación muy fluido al pasar del susurro al volumen de voz "normal".
Tambien me llama la atención el modo de terminar algunas palabras con una especie de golpe de voz "ahogado" que a mi parecer emplea José Luis Gil de un modo tan característico.
Por ejemplo Félix Acaso en "Candilejas" da la impresión de difuminar el final de cada frase dando la impresión de abatimiento, creo que es un recurso muy logrado.
Un saludo a tod@s.