5.- TRADUCCIÓN

La traducción es uno de los pilares principales sobre los que descansa un doblaje. Debe ser lo más fiel posible al idioma original, pero no excesivamente literal. Cada traductor tiene una habilidad especial y el Estudio debe aprovecharla dándole las películas que juzgue adecuadas. El traductor, aun siendo la pieza clave a la hora de componer los diálogos, es el que está peor pagado en el doblaje, incluso marginado, en cierto modo.

Antes, su misión consistía en hacer una traducción literal lo más fiel posible, después entraba en acción el adaptador, que se encargaba de poner en solfa todo el diálogo y era quien, responsablemente, se hacía cargo de los fallos que pudiera haber en los diálogos finales. Precisamente por todo esto, cuando se registraban los diálogos en la SGAE (Sociedad General de Autores) para la percepción de los derechos de autor, el traductor conseguía un 30% mientras que el adaptador se llevaba el 70%. Este mismo porcentaje parece seguir en vigor.

En la época en que la Censura actuaba con todo rigor, el traductor solía suavizar todas aquellas palabras o expresiones que sabía iban a recibir el repudio de la mencionada entidad. Después, el adaptador era quien terminaba de "arreglar" el diálogo con vista a su aprobación. Hoy día ese problema ya no existe, el traductor puede obrar con total libertad, ya no tiene que estar encorsetado y decir las verdades a medias, es una gran ventaja.

Actualmente la traducción ha mejorado considerablemente, el traductor ha tenido que superarse Algunos traductores también adaptan diálogos y, casi siempre, con muy buena fortuna.